Marcos y el Enigma Político

¿Por qué un hombre se lanza a una guerra dentro de la cuál no ha nacido? ¿Cuántas esperanzas concientes puede tener para balancear la propia vida y arriesgar su propia muerte?.
Todo en Marcos es extraño. Es extraña esa suerte de sombra que anida el rostro del Che Guevara. Es extraña esa palabra que a veces suena tan política como romántica. Aquel que recibe un texto escrito por él, sin conocer ninguno de los hechos de su historia, no sabe si está frente a un escritor o a un guerrillero. Es que todo se entremezcla en esta guerra sorda en la cuál la palabra ha adquirido más potencia que las armas. Quien diga que Marcos es el Che, está cayendo en un anacronismo. Un anacronismo que solo se evidencia en los canales del proceso de comunicación y en el contexto mundial. No se equivocará al decir justicia o ideales, pero sí se equivocará al mostrar a ambos personajes como un espejo. La revolución cubana utilizó aquella radio rebelde para llegar a los cubanos. Pero la revolución era un hecho. Fue solo un instrumento más para clavar la espada y lograr el triunfo. En el caso del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) los medios de comunicación son el medio y son el arma al mismo tiempo. No hay más arma que la palabra, porque en todo caso si algo los diferencia y si algo los coloca en el centro del debate es su palabra. Es la exteriorización más creativa de una palabra guerrillera. ¿Cuántos guerrilleros pueden exponer sobre el neoliberalismo a través de las conversaciones con un escarabajo?¿Cuántos guerrilleros pueden mostrar lo inexplicable de la política a través de un enigma numérico basado en un capítulo de Lewis Carroll?.Sin lugar a dudas, estamos frente a un comunicador excepcional.